Nosotros les (intentamos) enseñar a comportarse en lugares públicos, a dar la pata, a andar sin tirar de la correa, a venir cuando les llamamos, a hacerse los muertos, a devolvernos la pelota y hasta a copiarnos... ¿Y ellos? pues ellos nos enseñan a convertirnos en máquinas de mimos portátiles, además de en expendedores de chuches, claro :-)
No importa el tamaño, los canes chicos y los grandotes por igual saben cómo controlar a sus humanos. ¿Cómo resistirse a esas barrigas tan achuchables?
O más bien... ¿Para qué resistirse? Si además es terapéutico para los humanos: acariciar a un perro es una gran manera de reducir el estrés y encontrarse, de pronto, más feliz (sobre todo si además os miráis a los ojos)
Claramente han ido perfeccionando su técnica a lo largo de los siglos porque la gran mayoría de los canes nacen siendo Maestros Jedi en el arte de lograr que sus humanos les rasquen la barriga, ¿verdad?
Los vuestros, ¿tienen alguna técnica especial para educaros a vosotros?