Bella es una niña de 10 años que tiene una enfermedad extremadamente rara, el Síndrome de Morquio, que se traduce en un desarrollo anormal de huesos, incluyendo la columna vertebral: Bella tiene gran dificultad para moverse, hasta hace un año necesitaba muletas o una silla de ruedas. Hasta hace un año porque entonces George llegó a su lado. Su vida ha cambiado radicalmente gracias al can: ahora se apoya, literalmente, en él, sin muletas o silla de ruedas.
Lo de Bella y George, cuenta su madre, fue amor a primera vista.
George es un perro de asistencia especialmente entrenado para ayudar a personas de mobilidad reducida.
Desde que el Gran Danés acompaña a Bella, su vida ha cambiado radicalmente. Ha ganado, además de movilidad, confianza. Él se ha convertido en su mejor amigo y su máximo apoyo. Aquí lo cuenta ella misma.
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Gracias a George, Bella puede ir andando al colegio, algo que parece sencillo pero que ella nunca había podido hacer antes. Ahora puede acompañar a su madre de compras y hacer mil cosas que antes le eran imposibles.
Él también la acompaña cuando está descansando, jugando, duerme con ella en la cama e incluso está junto a Bella cuando tiene que ir al hospital... Está siempre a su lado.
Bella no lo tiene fácil. Su madre va contando sus progresos diarios en una página de facebook en la que, entre historias normales de días de colegio y findes con los abuelos, te topas con muchas noches en vela y con los dolores y problemas que tiene que superar Bella.
En un año, la presencia de George ha significado un cambio increíble: no sólo ha dejado atrás la silla de ruedas y las muletas sino que ¡ahora incluso corre!
Lo más impresionante, lo más emocionante son las caras de felicidad de Bella en la mayoría de las fotos que comparte su madre...
George es, sencillamente, su muleta vital.
Podéis seguir su historia en facebook