Es la noticia del día y del mes y posiblemente del año para los humanos perrunos en Madrid, sin duda. Hoy, por fin, se ha aprobado la modificación del reglamento relativo al acceso con canes al Metro :-) En Madrid la normativa será más restrictiva que en Barcelona (en las imágenes podéis ver a Colega viajando tan pancho en esta ciudad, cuando sale sin bozal es para la foto, que allí también es obligatorio) pero, ¡algo es algo! Un pequeño gran avance, sin duda.
Dentro de tres o cuatro meses, seguro antes de verano, ha explicado Cristina Cifuentes, por fin podremos viajar en Metro con nuestros canes en Madrid.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad ha aprobado hoy la modificación del reglamento que ahora deberá pasar por los trámites legales pertinentes.
Los perros podrán viajar en el último vagón de cada tren con restricciones horarias: en días laborables no podrán acceder de 7.30 a 9.30, de 14.00 a 16.00 y de 18.00 a 20.00 horas.Los fines de semana y en verano no se aplicarán esas restricciones, se podrá viajar todo el día.
Esta es la letra pequeña, según la nota de prensa que ha emitido la Comunidad de Madrid:
La medida contempla el acceso de perros a la red de Metro de Madrid a aquellos que estén identificados correctamente mediante el uso de microchip e inscritos en el registro censal municipal.
El acceso con un perro a la red de Metro no supondrá coste adicional alguno para el viajero.
La entrada del animal en el Metro deberá cumplir distintos requisitos: podrá
acceder un solo perro por viajero; todos los perros deberán llevar bozal y estar sujetos con una correa de una longitud que no supere los 50 centímetros; y deberán ocupar para su desplazamiento exclusivamente el último coche de cada tren.
Estos requisitos tendrán que ser cumplidos desde el mismo acceso a la estación
de Metro y hasta la salida a la calle del animal. Podrán utilizar mientras se
desplazan los ascensores y las escaleras, pero no estará permitido, por
seguridad, que usen las escaleras mecánicas.
Además, la persona responsable del perro será su portador y la persona propietaria del perro será su responsable subsidiaria; se evitará obstruir el paso del resto de pasajeros en puertas y ascensores, y se podrá limitar el acceso a los mismos ante situaciones tales como aglomeraciones de viajeros, tanto por la seguridad de los viajeros como de los propios animales.
Ahora toca modificar el Reglamento de Viajeros del Ferrocarril Metropolitano de Madrid, algo que deberá ser aprobado mediante Decreto en Consejo de Gobierno y podría estar listo en los próximos tres o cuatro meses.
