Clara, una guapérrima pastor alemán, vive en North Bend, en Washington. Y hace unos días recibió una visita inesperada en su jardín, un alce jovencito que paseaba por allí...
Contenido patrocinado por Tiendanimal.es
Y en vez de tratar de alejarle o asustarle, los dos ¡se ponen a jugar!
Es realmente increíble. Según el dueño de clara así estuvieron 10 minutos.
Otro gran ejemplo de esas amistades improbables pero ciertas que protagonizan algunos canes. Aquí os recordamos otros ejemplos, todos ellos nos han hecho sonreír y mucho: